En espera del relevo gubernamental, la opinión pública tiene sus ojos puestos en el estado de Veracruz en donde se libró la más cruenta de las batallas electorales y la guerra de más lodo. 

Terminó la campaña y pasaron las elecciones pero la confrontación prevalece en un entorno en el que el gobernador JAVIER DUARTE DE OCHOA se quedó evidentemente solo. 

Con motivo de la agresión a panistas, incluido el presidente del CEN, RICARDO ANAYA y ante los señalamientos de culpabilidad de este al aún gobernador, la dirigente priista CAROLINA MONROY dejó en claro su postura. 

La mexiquense consideró que Duarte está obligado a generar condiciones para una transición tersa y suave y que "nada ni nadie puede estar por encima de la ley y en el partido no se va a respaldar un solo acto o dicho que esté en contra del Estado de Derecho". 

Sin el respaldo del PRI y con un PAN crecido y desesperado por avanzar, el caso podría llegar a las instancias legales y convertir a Duarte en un instrumento adicional de promoción ante un electorado con hambre de justicia. 

En Sonora, el PRI perdió la oportunidad con el panista GUILLERMO PADRES a pesar de tener elementos contundentes y en Nuevo León el independiente JAIME RODRÍGUEZ "EL bronco" está dejando escapar la posibilidad de enjuiciar al priista RODRIGO MEDINA, ambos por supuesto enriquecimiento inexplicable.

En un país ahogado por la sospecha de la corrupción en el sector público, encarcelar a un gobernador aumentaría las posibilidades de cualquier actor político a la elección presidencial del 2018 y Veracruz está convertido en el caso más viable tras la última elección.

Sí el PAN logra el objetivo será difícil arrebatarle lo que parece la inminente oportunidad de regresar a Los Pinos.

Es cierto, las posibilidades del PAN aumentaron con el resultado del 5 de junio al ganar siete de las 12 gubernaturas disputadas ese día pero los desatinos del PRI Gobierno le están dando circunstancias propicias.

Los aumentos a los costos de la gasolina y las tarifas de energía eléctrica, postergadas estratégicamente hasta después de la jornada electoral, fueron de gran impacto social y sectores productivos ya elevaron sus reclamos. 

El crecimiento del país no llegará otra vez al 2.5 por ciento este año y el tipo de cambio, según analistas, podría romper la barrera de los 20 pesos.

El presidente ENRIQUE PEÑA NIETO está en uno de los peores momentos de su mandato con una raquítica popularidad y es que el 63 por ciento de los mexicanos reprueban su gestión. 

Refieren el apoyo social como lo mejor que ha hecho pero cuestionan el tema económico y la escasa generación de empleos. 

Además consideran que lo peor que ha hecho en sus casi cuatro años de gestión son justamente las reformas estructurales, las que él presidente ha promovido como el mayor de sus logros. 

A dos años de la elección presidencial, sin resultados y sin un personaje consolidado camino a la sucesión, el PRI podría repetir la historia del 2000 y del 2006 ante un PAN que si tiene estrategia y por lo menos tres aspirantes que ya están en campaña. 

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Maribel Villarreal

Periodista en Matamoros, Tamaulipas
Es jefa de información en WRadio